30-08-2023 – A partir de la propuesta de Javier Milei de dolarizar la economía se ha generado una gran discusión acerca de la imposibilidad de realizar este cambio, así como también que no es favorable para el país.
Al respecto hay que decir varias cosas:
1°) Que la Argentina es el país que más dólares tiene en posesión de sus habitantes fuera de Estados Unidos en todo el mundo.
2°) Que la cantidad de dólares necesarios para dolarizar la economía es una cifra ínfima dentro de la escala de la economía mundial, para nada difícil de conseguir a través del mercado de capitales.
3°) Que otra forma de conseguir dólares para ejecutar la dolarización es a través de la privatización de empresas públicas nacionales, pudiéndose obtener adelantos de organismos internacionales de créditos contra el futuro ingreso de dólares por la privatización de esas empresas.
4°) Que la ganancia de tener dólares fuera del sistema deviene de la expectativa de devaluación que permanentemente tiene la moneda argentina. Si desaparece el peso, la expectativa de devaluación desaparece y la tenencia de dólares fuera del sistema se convierte en plata parada, la cual debe inyectarse al sistema para hacerlos trabajar y generar rentabilidad sobre ese capital.
5°) Según el INDEC hay cerca de U$S 400.000 millones de dólares fuera del sistema, mitad en nuestro país y mitad en el extranjero; inyectar semejante cantidad de dólares o una parte de ella a la economía financiera y real, hará crecer de manera determinante a nuestro país, tanto sea en la actividad económica productiva, en la construcción, en el consumo, en toda la economía en su conjunto, fundamentalmente a través del crédito que nuevamente se consolidará en el multiplicador del crecimiento económico del país como ocurre cuando hay estabilidad en el sistema de precios de cualquier país del mundo. Además esos mismos dólares que están fuera del sistema ayudarán a ir completando el proceso de dolarización, que está previsto para un plazo de entre 16 y 24 meses.
6°) Para mantener la competitividad del país hay que reducir drásticamente el tamaño del estado, la obra pública y el gasto público en su conjunto; este es el punto que más ruido le hace a los partidos políticos tradicionales, porque la dolarización se convierte en un corset del gasto público.
7°) Esa reducción del gasto público y la imposibilidad de emitir dinero, debe estar acompañada por una drástica reducción de los impuestos y quita de retenciones a las exportaciones para garantizar la competitividad de las mismas, que obligará a las empresas a ir readecuando sus departamentos de contabilidad de costos para hacer mezclas productivas cada día más competitivas.
8°) Esto también debe venir acompañado de una gran reforma de leyes laborales, con reducción del costo de las empresas en las cargas sociales, así como también en el despido, la reducción de costos por juicios laborales y la descentralización de las obras sociales, cambiándolo por un sistema de seguros de salud parecidos a los que hay en Estados Unidos.
9°) El desempleo estructural de la Argentina es cercano al 20%, que está escondido en empleos improductivos en el estado y en los planes sociales. Todo eso tiene que desaparecer de manera paulatina, para hacer aún más chico el estado y apuntalar la competitividad del país.
10°) Contrario a lo que se dice, los ingresos en dólares de los asalariados empieza a crecer, generando mayor poder adquisitivo en la población.
11°) Si el peso continuara como moneda de nuestro país, siempre está la posibilidad que un vez ajustada la economía y mejorada su situación, posibles futuros gobiernos populistas vuelvan para hacer lo mismo que hicieron en los últimos años y generemos otras crisis como la actual.
12°) Un nuevo país es posible, el país ya ha encontrado un punto de inflexión, creo yo para mejor.