03-05-2019 – MENDOZA.- Boca vuelve a sonreír. El equipo xeneize es otra vez campeón, luego de superar 6 a 5 por penales a Rosario Central, tras un efervescente empate sin goles. Boca, al fin, conquistó la Supercopa Argentina. Necesitaba sentirse campeón. Necesitaba sacarse la mochila de las tres finales perdidas en el mismo certamen.
La obtención de su primera Supercopa Argentina es motivo suficiente para la alegría teñida de azul y de oro. Esta nueva estrella se convertirá en la número 68 de su poblado escudo y la que le permite convertirse en el club argentino más ganador de copas nacionales (13 contra 12 de Racing).
Festeja Carlos Tevez, consciente de que a sus 35 años son cada vez más espaciadas las oportunidades de dar una vuelta olímpica. Que la decisión de cuidarse y no arriesgar a una lesión mayor, le permitió decir presente en esta final, aunque debió aceptar la decisión del entrenador de que comience como suplente y aportar su experiencia en los últimos minutos.
Se abrazan Lisandro López e Iván Marcone, dos de los que sienten por primera vez lo que significa ser campeón con Boca. Justo el rival al que le habían ganado con Arsenal en la definición de 2012, casualmente dirigidos por Alfaro.
Era complejo el desafío para el conjunto de la Ribera. Alfaro puso la mejor versión posible que puede presentar hoy Boca, con buenas asociaciones de Villa y Nandez empujando en medio de una marea de intentos individuales que nunca llegaron a buen puerto.
La moneda de los penales cayó del lado de Boca con la atajada de Andrada, aunque debió ganar un rato antes. Es un campeón en buena ley.