El aumento de las chances de reelección debería facilitar la renovación de las Letes, tema que sigue siendo muy espinoso y podría dejar sin dólares al Tesoro para defender el tipo de cambio.
Con más previsibilidad acerca de lo que pueda pasar en las elecciones, algunas decisiones de inversión podrían adelantarse, aumentando las chances de una mejoría económica antes de octubre.
Sin embargo, de lo que si podemos estar seguros es que el humor de los mercados es cambiante. Incluso desde el punto de vista psiquiátrico, se dice que el mercado es un maníaco depresivo que cambia de humor con suma violencia.
Que disminuyan las chances del kirchnerismo no necesariamente quiera decir que sea una salvación para aquellos que tienen bonos argentinos. Todavía hay muchos interrogantes por responder. Aún en un escenario en el que el mundo no se complicara, Argentina no enfrenta una situación sencilla.
Últimamente se ha hablado de la posibilidad de copiar el modelo de reestructuración de Ucrania. Pero eso hoy mismo este planteo ya resulta anacrónico: las condiciones crediticias globales que se vivieron en 2015-2016 no tienen nada que ver con la situación actual y mucho menos con la situación que es razonable esperar para 2020-2021.
Algún nubarrón que podría aparecer en el frente externo podría eventualmente aparecer por el lado de Brasil y una pérdida de valor del Real, que estuvo bajo un fuerte asedio solo unas semanas atrás. Sin embargo, con mayores chances de renovación de Letes, el BCRA podría contar con poder de fuego para defender al peso.
En conclusión, luego de Cristina Kirchner hizo su jugada con Alberto Fernández, Macri respondió con un enroque difícil de prever como ha sido la incorporación de Pichetto a la fórmula presidencial.
El mercado celebra. Cristina Kirchner no puede estar muy contenta.
Fuente: Miguel Angel Boggiano – Ambito Financiero